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Doctora, ¿Mi hijo tiene pie plano?

Doctora, ¿Mi hijo tiene pie plano? 757 541 admin

¿Qué es el pie plano?

Se caracteriza por una falta o disminución del arco medial longitudinal o de la bóveda plantar. La huella que deja un pie plano es fácil de reconocer porque carece de la curva característica del pie o ésta, es menos pronunciada.

Es más frecuente en los niños que en las niñas (52% entre un 36%).

El pie plano puede ser de dos tipos:

  • Pie plano duro o contracturado (no se mueve): Es cuando el arco no se recontruye, es secundario a una gran variedad de enfermedades, frecuentemente graves e incapacitantes, como poliomielitis, lesiones o enfermedades de médulas espinales o musculares.
  • Pie plano flexible: Es el que normalmente vemos; tiene una función muscular normal con adecuado arcos de movilidad.

¿Qué factores predisponen a tener pie plano?

  • Investigar antecedentes familiares, con el mismo diagnóstico.
  • Aquellos niños que tienen ligamentos muy fláccidos, que tienen músculos débiles
  • El sobrepeso y la obesidad

¿Cuáles son los síntomas?

El pie plano puede ser detectado al nacer o puede presentarse años después. La mayoría de los niños que tienen el pie plano no presentan síntomas, pero algunos niños sufren uno o más de los siguientes síntomas:

  • Dolor, sensibilidad o calambres en el pie, la pierna y la rodilla.
  • Inclinación del talón hacia afuera.
  • Torpeza o cambios en la forma de caminar.
  • Energía reducida cuando participa en actividades físicas.
  • Retiro voluntario de actividades físicas.
  • ¿Cómo sospechar que un niño tiene pie plano?

La edad en que se debe efectuar el diagnóstico es a partir de los 2 a 3 años. Solo un 20 ó 25 por ciento de los pacientes tiene manifestaciones clínicas.

Para el diagnóstico del pie plano, se observa su forma cuando el niño se pone de pie y cuando se sienta. También se debe observar cómo camina el niño, con zapatos o con los pies descalzos y evaluar el rango de movimiento del pie. Debido a que el pie plano en ocasiones está relacionado con problemas de la pierna, por lo que se examina también la rodilla y la cadera.

Ocasionalmente, se realizan rayos X para determinar la gravedad de la deformación y cuando se evidencian niños con muchos síntomas, además en ocasiones se ordenan estudios adicionales de imagen diagnóstica y otro tipo de exámenes, que ya deberían ser indicadas por el ortopedista pediatra

¿Quién debe tratar el pie plano y cuál es el tratamiento?

El tratamiento debe ser efectuado por un especialista (Ortopedista Pediatra); la mayoría de los pies planos flexibles no requieren tratamiento y no hay evidencia para apoyar el papel de los aparatos ortopédicos o cirugía.

Cuando el niño tiene síntomas sí se requiere tratamiento. El ortopedista pediatra, puede recomendar una o más de las siguientes opciones de tratamiento no quirúrgico:

  • Modificación de actividades: El niño necesita disminuir temporalmente las actividades que le producen dolor y evitar caminar o permanecer de pie durante periodos prolongados.
    Dispositivos ortopédicos: Se colocan dentro del calzado como soporte de la estructura del pie y mejorar así su funcionalidad.
  • Terapia física: Los ejercicios de estiramiento, supervisados, proporcionan alivio en algunos casos de pie plano.
  • Medicación: Los medicamentos antinflamatorios no esteroides, como el ibuprofeno, pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación.
  • Modificaciones del calzado.

En general, el pie plano flexible no requiere tratamiento. Se trata de pies normales que evolucionarán, espontáneamente, hacia una mejoría de la alineación.

Conviene estimular el desarrollo de la musculatura propia del pie mediante ejercicios como caminar de puntillas, o más sencillo, caminar descalzo por casa. Debemos evitar el uso de calzado rígido porque no permite un correcto desarrollo del pie.

En la actualidad no se aconseja el uso de plantillas ni otro tipo de dispositivos o calzado ortopédico. Las plantillas modifican el apoyo de la planta del pie en el momento que el niño pone el peso encima. Sin embargo, no se ha demostrado que tengan efecto en corregir la altura del arco longitudinal interno ni ninguno de los otros trastornos de alineación del pie plano flexible.

Por el contrario, las plantillas contribuyen a que la suela del calzado sea más rígida y ello no favorece el desarrollo muscular del pie. También se ha comprobado que un porcentaje de los niños que utilizan plantillas pueden desarrollar trastornos psicológicos relacionados con la autoimagen delante de sus compañeros de escuela.

Intervenciones quirúrgicas:

Hoy en día, sólo estarían indicadas en algunas afecciones del pie en las que se producen sobrecargas con aparición de dolor.
Tampoco aconsejamos la corrección quirúrgica del pie plano flexible, porque lo consideramos un pie “normal” que mejora con la edad y que no produce problemas dolorosos ni funcionales. Existen diversas técnicas quirúrgicas que modifican la situación en la que articulan los huesos del pie, justo debajo del tobillo. En general consisten en colocar un soporte entre los huesos astrágalo y calcáneo con el objetivo de aumentar la altura del arco longitudinal interno.

En general sólo se indica, la corrección quirúrgica en casos extremos, generalmente asociados a otros trastornos óseos y en pies dolorosos o con una deformidad progresiva.

Dra. Rossy Barrón
Pediatría Clínica Santa Isabel

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