La Costra Láctea es la expresión coloquial que se utiliza para referirse a la dermatitis saborreica del lactante, o saborrea, que también se conoce como caspa cuando afecta a niños mayores o adultos:
se auto limita y se caracteriza por piel escamosa y seca que se asemeja al aspecto de la caspa, o incluso se presenta como manchas escamosas o costras gruesas, grasosas amarillentas o marrones; se distribuye en áreas ricas en glándulas sebáceas como el cuero cabelludo, alrededor de las orejas, cejas, frente e incluso en las axilas y otros pliegues. Generalmente, no produce picazón ni dolor.
¿Con qué frecuencia se presenta?
Ocurre con mayor frecuencia en lactantes entre las 3 semanas y 12 semanas de edad, en 10% de menores de un mes. Aproximadamente, el 70% de los casos se presenta a los 3 meses de edad. La Costra Láctea no es agradable pero es inofensiva. La mayoría de las veces aparece en los primeros meses de vida, y por lo general se va sola en alrededor de los seis a doce meses, aunque algunos bebés la tienen durante varios años.
¿Cuál es la causa?
Se desconoce cuál es la causa exacta de la Costra Láctea, aunque algunos investigadores consideran que pueden estar provocada por una producción excesiva de la grasa propia de la piel (o sebo) por parte de las glándulas sebáceas y los folículos pilosos, estimulada por hormonas maternas que atravesaron la placenta al final de la gestación. Hay un tipo de levadura u hongo, denominado malassezia, que puede crecer en el sebo junto con las bacterias, lo que puede ser otro factor que contribuye al desarrollo de la Costra Láctea.
La Costra Láctea no es causada por una infección bacteriana, ni alergia, ni por falta de higiene; por lo tanto, tampoco es contagiosa.
¿Cómo se trata la Costra Láctea?
A pesar de que la mayoría de casos de Costra Láctea no requiere tratamiento, es posible que a usted le interese deshacer y eliminar las escamas del cuero cabelludo de su bebé. Generalmente esto se puede lograr masajeando con delicadeza su cuero cabelludo con los dedos o una toallita y lavándole el pelo diariamente con champú suave mientras presenta escama.
Si no logra desprender con facilidad las escamas o costras, puede usar una pequeña cantidad de aceite para bebés o vaselina sobre las zonas afectadas dejando unos pocos minutos y luego cepille y vale con champú para bebés y enjuague con abundante agua para evitar que queden restos de aceite o vaselina que podrían empeorar las costras.
Algunas veces, a pesar de haber realizado lo anterior, no se logra desprender las escamas o costras, por el contrario aumentan, entonces consulte a su pediatra quien le puede recomendar un champú medicado que contenga ácido salicílico, zinc, selenio y un antimicótico llamado ketoconazol. El champú debe ser aplicado en todo el cuero cabelludo haciendo masajes suaves y debe mantenerse por lo menos 2 minutos antes de enjuagar con abundante agua para no dejar ningún resto del champú que podría aumentar la seborrea.
Si la seborrea se presenta en otras áreas que no sea el cuero cabelludo como las orejas, las cejas, frente, cuello o pliegues; su pediatra le podría indicar una crema corticoide que contenga hydrocortisona, betametasona o metitprednisolona el cual debe ser aplicada en pequeñas capas frotando hasta que desaparezca para asegurar que penetre la piel.
¿Cuándo debo llevar al bebé con Costra Láctea al pediatra?
- Cuando ha probado varios tratamientos domésticos que no han funcionado.
- Cuando la seborrea empeora o cubre extensas áreas del cuerpo del bebé.
- Si la seborrea le provoca abundante caída de pelo y/o comezón que altera su estado de ánimo.
- Cuando el área de piel afectada se vuelve dura y roja, empieza a supurar y/o se nota caliente, lo que podría indicar la presencia de una infección.
- Si su bebé tiene diagnóstico de alteración de su sistema inmunitario y desarrolla Costra Láctea.
- Si hay sangrado de las áreas donde se han desprendido las costras.
Dr. Gilberto Cárdenas
Pediatra Clínica Santa Isabel