- Fácil adaptación de los nutrientes que contiene la leche materna a la fisiología del tracto digestivo.
- Profilaxis con su empleo frente de las infecciones a través de los componentes inmunológicos.
- Ventajas en el desarrollo psicomotor.
- Muestra menor riesgo de sobrealimentación.
La mejoría del estado nutricional con respecto al hierro durante la primera infancia puede atribuirse a la posibilidad de alentar la alimentación exclusiva con leche materna hasta los seis meses de edad. Luego promover la lactancia materna con la introducción de alimentos ricos en hierro hémico en las preparaciones de sus comidas.
Blanca Navarro Nutricionista Clínica Santa Isabel